Etapas de Formación

Formarse completamente en la forma de vida franciscana es un proceso de múltiples pasos, ¡que dura toda la vida! El compromiso con esta formación en todas las fases de la vida exige y fortalece nuestra identidad cristiana y religiosa como frailes franciscanos.

Formación Franciscana

La etapa inicial de la formación franciscana se llama postulantado. La palabra viene del latín, postulare, lo que significa «considerar». Un aspirante «considera» la vida franciscana durante nuestro programa residencial de 9 meses de preparación para la aceptación formal en la Orden.

Es una etapa de iniciación, centrada sobre todo en la clarificación de la identidad personal del hermano Postulante y de su experiencia religiosa.

Nuestro programa de postulantado ofrece una orientación intensa a la vida franciscana y la oración de la comunidad, así como a las oportunidades para el ministerio. Durante este tiempo, los postulantes cuentan con recursos para ayudarlos a desarrollar las cualidades psicológicas y emocionales necesarias para la vida religiosa y el ministerio.

Esta primera etapa se realiza mediante un proceso de discernimiento que lleve al joven, con la ayuda del maestro y demás hermanos de la formación, dentro de las actividades programadas, a experimentar las bases de su seguimiento a Jesucristo a través del carisma franciscano.

Casa de formación en Ayacucho: Fraternidad San Francisco de Asís. Calle 28 de Julio N° 305, Apartado 125, Huamanga, Ayacucho.

La segunda etapa de la formación franciscana se llama noviciado.  El noviciado es un período residencial de 1 año en el que un novicio (que significa «principiante») discierne su vocación a la vida religiosa.

Él trabaja en la profundización de su relación con Dios y desarrolla su identidad franciscana estudiando nuestra Regla y las Constituciones Generales, así como los votos de pobreza, castidad y obediencia.

El noviciado, con el que comienza la vida en la Orden, es un periodo de más intensa formación en donde el novicio interioriza los contenidos de la espiritualidad franciscana y de la Orden.

Como miembro formal de la Orden, el novicio recibe la prenda distintiva franciscana, o hábito de la Orden, que consiste en una túnica marrón con una capucha, y un cordón blanco que sirve como un cinturón. Normalmente, el cordón tiene tres nudos, simbolizando cada uno de nuestros votos religiosos: pobreza, castidad y obediencia. Pero como el novicio aún no ha hecho esa promesa, el cordón no tiene ningún nudo.

El novicio debe dedicarse al ejercicio de la contemplación, de la penitencia, de la pobreza, de la fraternidad, del trabajo y del servicio humilde a los necesitados de nuestro tiempo, dentro y fuera de la casa.

La formación de los novicios ha de ser integral, de manera que su proceso formativo se complete con una gradual y activa participación en la vida de la iglesia particular y de la sociedad.

Al completar con éxito el año de probación, los novicios profesando los votos de sin propio (pobreza), castidad y obediencia por el período de un año. Este gesto se simboliza haciendo los tres nudos en el cordón. Estos votos son renovados anualmente, preparándose el fraile para hacer su profesión solemne (para toda la vida). Esta fase se llama profesión temporal. Este período tiene un mínimo de durabilidad de tres hasta un máximo de nueve años, en los que el candidato fortalece y potencia su vocación en la vida consagrada de la Orden de Frailes Menores.

El tiempo de la profesión temporal es aquel durante el cual se completa la formación para vivir más plenamente la vida propia de la Orden y cumplir mejor su misión; además, los hermanos se preparan para emitir la profesión solemne. Compete al Maestro, con el Coetus formatorum, dirigir toda la actividad formativa.

Durante el período de profesión temporal o post-noviciado, los frailes continúan su preparación, ya sea ministerial o profesional, y son educados de acuerdo a las necesidades de la Iglesia, la Orden y la Provincia; potenciando sus dones y cultivando los valores de la vocación franciscana bajo la guía de los acompañante o formadores. Muchos hermanos, según sus capacidades, junto a los estudios eclesiásticos también recibirán formación técnica o laboral en campos como la enfermería, el trabajo social o educativo, y otros, en una institución apropiada.

Todos los hermanos deben recibir, durante el período de su profesión temporal, una formación integral específicamente franciscana –teológica y humanística–, a fin de vivir más plenamente la vida de nuestra Orden y cumplir más idóneamente la misión de ésta.

Casa de formación en el Rímac, Lima: Fraternidad Santa María de los Ángeles. Calle Manco Cápac N° 202-A, Apartado 178, Lima 100, Rímac (Lima 25).

Al término del post-noviciado (3 a 9 años), un fraile profeso temporal, con la aprobación de sus directores y la comunidad local, pide al Ministro provincial ser admitido para los votos solemnes.

Si es aceptado, profesa públicamente los votos de pobreza, castidad y obediencia para el «resto de mi vida». Esto marca el comienzo de la pertenencia como miembro de pleno derecho y toda la vida en la Orden de Frailes Menores.

Los frailes llamados al ministerio ordenado deben primero ser profesos perpetuos.

La formación como fraile franciscano es un proceso de toda la vida.  El período de formación que sigue a los votos solemnes, un camino de toda la vida llamado «formación permanente», es quizás el período más importante de la vida de un fraile.

Viviendo el compromiso que han hecho de manera consciente y responsable a través de la formación permanente, los profesos perpetuos nutren el suelo para los futuros frailes y se esfuerzan en dar un buen ejemplo abrazando totalmente y cada vez más de la vida evangélica.  Los retiros provinciales, los encuentros fraternales, los años sabáticos, y los estudios superiores son parte de la formación permanente.

Lo más importante, esta formación ocurre en el contexto de la vida del día a día en la comunidad y el ministerio donde uno está siempre aprendiendo y siempre siendo llamado y formado para una relación cada vez más profunda con Dios.

Si deseas ser un franciscano entonces…

Hermano-Sol