San Francisco Solano en San Miguel de Tucumán

by sanfranciscosolano, 14 septiembre, 2021

El gobernador don Juan Ramírez de Velasco relata a continuación: Asistía en la ciudad de San Miguel, de la gobernación de Tucumán. Vio este testigo un día que se estaban lidiando toros, salió del coso uno muy bravo que había muerto allí en la plaza algunos indios y caballos.

El padre fray Francisco Solano venía por la calle por donde iba el toro. En esa ocasión don Juan Ramírez de Velasco, que era gobernador de allí, hizo alguna apariencia con deseo que acudiesen a socorrer al padre. No pudo ser, porque las carreteras eran de carretería y no sé podía acudir a defenderle.

El padre, cuando vio al animal, no se alborotó, aunque pudo refugiarse en alguna casa. Sólo puso por delante el cordón cuando el toro lo enfrentó. El toro no hizo más que olerle, y, como si fuese un animal muy doméstico, pasó desde donde el padre quedaba a unas acequias que estaban delante, donde Domingo de Arquinao, vecino de Reyna, estaba haciendo lavar algunas mulas, de las que destripó y mató cinco de ellas, y una quedó muy herida.

El gobernador, acompañado de muchos, fue a verle y dijo: ¿Así no amansa, padre, a los toros?

Doy gracias a mi Dios –respondió el padre-, que el toro me miró con malos ojos, que los tenía muy encarnizados. Y me pesa en el alma que no me hallé con Domingo de Arquinao, que yo le requiriera que no le hiciese el daño que le hizo en sus mulas.

-Tomado de: “El apóstol de América: San Francisco Solano”. L. J. Plandolit. Diputación Provincial de Córdoba, 2010.

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