Según acuerdo conventual del 28 de diciembre de 1585, de los diez padres que entonces formaban la Comunidad Franciscana de Potosí, resulta que el convento estaba bajo la advocación de San Antonio de la Villa Imperial de Potosí, y tenía las siguientes cofradías: la del Santísimo Sacramento, la de la Vera Cruz, la de la Limpia Concepción de la Madre de Dios y la de San Antonio de los Naturales.
De Potosí nos queda un testimonio de su paso por Potosí; estuvo allí para la fiesta de San Francisco de Asís, el 4 de octubre de 1590. Declaró el padre fray Jerónimo Manuel, el 27 de octubre de 1610: Le conoció de veintiún años a esta parte, en la villa de Potosí, siendo este testigo guardián en la dicha villa. Vio que era sacerdote y predicador, y como tal le encomendó sermones. En la dicha villa de Potosí, pasó el padre Solano en compañía del padre Baltasar Navarro, que iba por comisaria de la Provincia de Tucumán. Desde la primera vez que vio al padre Solano en la villa de Potosí conoció ser un hombre santo y de grande espíritu, porque un día el bienaventurado San Francisco, estando en el refectorio, rogando este testigo a los religiosos de aquel convento que se regocijaran y alegraran, viendo el padre Solano que no salían los religiosos a lo que este testigo les pedía y rogaba, él, con mucho gusto, espíritu y fervor, salió por debajo de las mesas donde estaban sentados.
Y cantando este testigo una copla, que decía: “Tal enamorado nunca se ha visto, pues fue con Cristo de amores llagado.”
Todo en alabanza de San Francisco. El padre Solano le tomó la copla y comenzó a cantar y a bailar juntamente, delante de todos, con tanto espíritu y fervor, y con tanta alegría, que traía el rostro tan abrasado en fuego de amor de Dios, y de manera fue el regocijo que suspendió a los circunstantes, y les hizo verter lágrimas. Desde aquel punto le tuvo por un gran siervo de Dios y hombre santo.
-Tomado de: “El apóstol de América: San Francisco Solano”. L. Plandolit. Diputación Provincial de Córdoba, 2010.
-Imagen de la antigua ciudad de Potosí, en la Crónica del Perú, 1553 (Wikipedia)